Alguien podría poner en duda esta afirmación al considerar la escasa dotación sanitaria de El Hierro y La Gomera, que cuentan cada una con un pequeño hospital y unos servicios reducidos en cuanto a acceso a determinadas pruebas y especialidades médicas. Pero teniendo en cuenta que entre ambas islas apenas superan los 30.000 habitantes, el problema no es en absoluto comparable al de Fuerteventura, que con más de 110.000 y un importante crecimiento demográfico, no soporta ninguna comparación positiva con otras áreas de salud como Lanzarote o La Palma. La Sanidad en Fuerteventura está claramente infradotada, infrafinanciada y adolece de un buen funcionamiento de los servicios sanitarios.
El Consejero de Sanidad Baltar llegó al cargo, procedente del Grupo San Roque, a principios de 2017 y desde el inicio se encargó de decir "Sí a todo" y "Sí a todos" en Fuerteventura. No se privó de prometer todo aquello que le solicitaron desde asociaciones de pacientes e instituciones. Incluso, la polémica y costosa medicina nuclear entraba dentro de sus promesas. Casi año y medio después, la situación en Fuerteventura no ha mejorado y ahora incluso conocemos datos francamente hirientes de la sanidad majorera.
Visita a Fuerteventura del Consejero de Sanidad, JM Baltar, en julio de 2017 |
Una de las carencias históricas en la isla ha sido la falta de equipos de alta tecnología de imagen, entre ellas la resonancia magnética, cada vez más utilizada en diagnósticos médicos a nivel mundial. Tras años demandando su puesta en marcha en Fuerteventura, finalmente en 2016 se incorporó su compra a los presupuestos de la Comunidad Autónoma de Canarias, siendo Consejero de Sanidad Jesús Morera.
Pese a estar ya presupuestado desde 2016, la compra efectiva del equipo de resonancia no se concretó hasta finales de 2017, y su adquisición fue motivo de la oportuna publicidad política. El equipo en cuestión tuvo un coste de 900.000 euros, a los que hay que añadir 200.000 euros en inversiones relacionadas con la instalación y puesta en marcha. Han pasado 5 meses desde la costosa compra y la resonancia sigue sin funcionar a pleno rendimiento. Y según nos confirman los profesionales del hospital, las pruebas de resonancia se siguen enviando a los radiólogos de las clínicas privadas de Fuerteventura para que sean informadas, cuando sería perfectamente factible que los informes correspondientes fueran realizados por radiólogos del Servicio Canario de la Salud en cualquiera de los hospitales públicos que tienen sobrada capacidad para ello.
¿Qué puede explicar la demora en la implantación de la resonancia y la incapacidad para ponerla a funcionar a pleno rendimiento?
Se puede realizar una aproximación reveladora analizando los datos que aportó el Gobierno de Canarias a petición del diputado socialista por Fuerteventura, Iñaki Lavandera.
El importe económico de las resonancias magnéticas que se hicieron en los centros privados, abonadas a continuación por el Servicio Canario de la Salud, ascendió a 770.000 euros. Aunque según otras cifras también aportadas por el Gobierno de Canarias al parlamento esta cantidad pudo llegar a 805.154 euros ¡rarezas de la transparencia del Gobierno de Canarias!.
Imagen de la documentación remitida por el Gobierno de Canarias a petición del grupo socialista en el Parlamento. |
Esto supuso un incremento durante el año 2017 de entre un 22% y un 30% según la cifra que se considere para el cálculo, respecto a las cifras del año precedente. Una vez más sorprende el aumento de la resonancias realizadas por el Grupo San Roque, que aumentaron un 44%, muy por encima de lo que subieron sus otros competidores, Clínica Perpetuo Socorro y Centro Insular de Rehabilitación de Fuerteventura.
En definitiva, durante 2017 hemos gastado más dinero público en resonancias realizadas en clínicas privadas para población de Fuerteventura, sin que se haya reducido la lista de espera de forma sensible. Durante 2018 no han sido capaces de poner en marcha el equipo de resonancia y seguimos gastando dinero público en servicios de diagnóstico de alta complejidad que se podrían dar con el costoso y ya pagado equipo que se encuentra en el hospital.