La milagrosa multiplicación de los panes y los PET en Gran Canaria, ¿por qué el Hospital Insular no tiene PET?

diciembre 01, 2018

Empecemos aclarando que es un PET y su importancia para la salud en Canarias. El PET es un escáner o tomografía que permite obtener imágenes del cuerpo de gran importancia para diagnosticar especialmente procesos oncológicos.  Es una prueba no invasiva de diagnóstico por imagen capaz de medir la actividad metabólica, esencial para el diagnóstico y seguimiento de muchos cánceres y con la que cuentan la mayoría de hospitales de primer nivel. 

En Gran Canaria, El Hospital Insular no tiene PET.  Sí cuenta con un buen servicio de Medicina Nuclear, pero sin el recurso del PET, aunque dispone de profesionales perfectamente capacitados para ello. Algo insólito para un Servicio de Medicina Nuclear, en un hospital con el nivel y las dimensiones de este Hospital.
Por otro lado, el Hospital Dr. Negrín cuenta con un PET en sus instalaciones,  gestionado desde su compra en 2009 la clínica San Roque.  De hecho, el Dr. Negrín es el único hospital público de España con un servicio de medicina nuclear  privado, y probablemente es también un caso único en el mundo entero, que si fuera un caso de éxito debería contarse en las escuelas de negocio y universidades para su expansión como modelo de negocio. Pero no es un caso a imitar, más bien es una situación anómala, no justificada, a evitar por  cualquier sistema de salud público, generadora de distorsiones en la gestión de los recursos sanitarios públicos y explica por qué el Hospital Insular no tiene PET.

El Hospital Dr. Negrín nunca ha tenido servicio de medicina nuclear propio, desde el año 1991 realiza sus pruebas a través de DIMEC, empresa perteneciente a clínicas San Roque. En 2009 el Hospital Dr. Negrín compra un PET, pero cede su gestión al grupo DIMEC, que cobra por cada prueba PET realizada. Por otro lado el Hospital Insular, que sí tiene servicio de Medicina Nuclear propio, también remite los pacientes a DIMEC desde ese mismo año,  pues nunca ha tenido PET propio.

En 2015, clínicas San Roque hace una jugada maestra. Detecta que el PET ubicado dentro del Dr.  Negrín tiene lista de espera y decide comprar un segundo PET, y lo ubica en sus instalaciones privadas fuera del Hospital Dr. Negrín. Con ese segundo PET continúa realizando pruebas para el Hospital Dr. Negrín y el Hospital Insular, sin mediar contrato alguno, ni nueva licitación.
Resumimos, Clínicas San Roque (a través de DIMEC) gestiona  la Medicina Nuclear del Dr. Negrín, donde se incluye la gestión del PET, comprado por el Negrín. En 2016, unilateralmente, compra un segundo PET a sabiendas de que tiene garantizada la rentabilidad de la inversión, sin que medie acto administrativo, y sin que otra empresa pueda competir por este servicio, comienza a usar este segundo PET dando servicio a ambos hospitales. 

Por tanto, en estos momentos existen en la provincia de Las Palmas 2 PET (Lanzarote y Fuerteventura no cuentan con PET y remite a los pacientes a Gran Canaria), ambos gestionados por el Grupo San Roque. Con 2 PET para una población de 1.100.000 personas, se argumenta que no es necesaria la compra de un tercer PET, y por tanto no es prioritaria la compra del PET para el Hospital Insular, que lleva solicitada desde hace años y que el actual equipo de la Consejería de Sanidad ha retrasado una y otra vez sin justificación. En definitiva, la privatización de la Medicina Nuclear del Negrín ha marcado y determina la estrategia de inversión del Servicio Canario de la Salud e impide que el Hospital Insular tenga su propio PET.  Para salir de este círculo vicioso, existe una fácil solución:
a) Recuperación para lo público del Servicio de Medicina Nuclear del Hospital Dr. Negrín, cuestión que se podría realizar sin mayor problema al estar finalizado el contrato con la empresa privada desde el año 2015.
b) Compra de PET para el Hospital Insular, que se podría incluir en los presupuestos autonómicos que se están tramitando y estar operativo antes de 6 meses.

Imagen cedida por Marea Blanca y perteneciente a su campaña de crowdfunding  disponible en goteo.cc/defensasanidad


Como resultado tendríamos:
- 2 Servicios de Medicina Nuclear públicos con sus correspondientes PET, en ambos hospitales de Gran Canaria.
- 1 Servicio de Medicina Nuclear privado con su correspondiente PET, que estaría en parte amortizado y, en cualquier caso, no supondría un coste gravoso para la empresa que lo adquirió por su cuenta y riesgo.

La dotación de recursos sanitarios estratégicos debe estar priorizada  por el servicio público de salud en base a necesidades poblacionales. La privatización de determinados servicios, conlleva efectos perniciosos como el descrito, que puede ser considerado como un ejemplo más del fenómeno de captura del regulador. 


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Un comentario

  1. Me gusta mucho su blog y me interesa prepararme en centros sanitarios, por ello quiero estudiar este ciclo formativo de documentación sanitaria, y me preguntaba si lo conocen?

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