Hoy publicó el INE los datos sobre indicadores demográficos básicos de 2018. Los datos confirman lo que muchos profesionales vaticinábamos viendo la situación de los servicios públicos (no sólo los sanitarios): empeora drásticamente la mortalidad infantil y disminuye la esperanza de vida en Canarias.
Canarias, la peor Comunidad Autónoma en mortalidad infantil.
La mortalidad infantil es un indicador demográfico y sanitario, porque desde hace tiempo se conoce su estrecha relación con el sistema de protección social y sobre todo con la calidad del sistema sanitario. En Canarias, desde el año 2009, viene dándose una situación en la que manteníamos una mortalidad infantil similar a la media estatal, décima arriba, décima abajo. Y esta situación es deseable, pues España está dentro de los países con menor mortalidad infantil del mundo.
Además en Canarias viene dándose una situación, no explicada, en la que la mortalidad en la provincia de Santa Cruz de Tenerife era ligeramente superior a la de la provincia oriental. En 2017 se produce un cambio de tendencia sobre el que algunos llamamos la atención. Por primera vez desde el año 2004 ambas provincias canarias presentaban mayor mortalidad infantil que la media nacional. Algunos dijeron que era un dato aislado, estadísticamente no significativo (cierto) y que no marcaba un cambio de tendencia. Desgraciadamente los datos de 2018 confirman ese cambio de tendencia y sitúa a Canarias como la peor Comunidad Autónoma en mortalidad infantil: 4,1 fallecidos por cada 1000 nacidos en Canarias, frente al 2,59 a nivel nacional.
Y desgraciadamente ya no se trata de un valor puntual ni de una variación estadística. Canarias registra peor mortalidad infantil en las dos provincias, por segundo año consecutivo y con peores resultados que la media estatal tanto en niños como niñas. Son datos desesperadamente consistentes.
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Aumenta la mortalidad y empeora la esperanza de vida.
Varios medios, incluyendo la nota de prensa del INE, han destacado que Canarias es la comunidad donde más aumentó la mortalidad globalmente, un 5,7%. Comoquiera que este dato no refleja bien la situación demográfica, conviene fijarnos en la esperanza de vida. Efectivamente disminuye ligeramente la esperanza de vida en Canarias: 82,26 años. Y disminuye tanto para mujeres como hombres.
Viene siendo habitual, y no por eso nos debe consolar, que en Canarias se vive menos. Exactamente un años menos. También viene siendo habitual estar los últimos en el ranking sanitario de España, Canarias a la cola en sanidad, y tampoco debemos acomodarnos a esta situación.
Si esto no nos saca de nuestras casillas, al menos debería hacerlo el dato de mortalidad infantil. Nuestros niños y niñas se mueren más, el doble que en el resto de España.