En vacunación: menos euforia y más evidencia
agosto 06, 2018
El Gobierno del Reino Unido ha anunciado recientemente que ofertará gratis la vacuna frente al virus del papiloma humano (VPH) a los chicos, que hasta ahora se ofertaba solamente a las chicas. Es bueno apuntar que la introducirá en el calendario vacunal oficial y la administrará gratuitamente, es decir, sin costo añadido para los que la reciban, porque algunos países y asociaciones científicas recomiendan vacunas que no financian, y eso adquiere otros matices. Siempre es más fácil disparar con pólvora ajena. Digamos que, como en la vida, existen dos tipos de invitaciones: las comprometidas del tipo “ven, que te invito a comer” y las despegadas que equivaldrían al menos usado “ven a comer, y tú te pagas lo tuyo”. Las recomendaciones de los países que asumen sus propias directrices, financiándolas con su propio presupuesto, y por tanto asumiendo la mayor parte del coste real que tienen, deben ser mejor valoradas, aunque sepamos que eso no las exime de otras debilidades como la arbitrariedad y otros males humanos.
El Reino Unido asume la vacunación y algunos sectores lo celebran como la victoria del equipo local de fútbol o la de un partido político victorioso en unas elecciones. ¡Han ganado los míos!. Me parece lógica la contenida alegría de los laboratorios que desarrollan y producen las vacunas, y la de algunos allegados que pudieran beneficiarse directamente. Para el resto del mundo, profesionales o no, debería ser una decisión de interés que nos debe ayudar a clarificar el debate de si es adecuado vacunar a los chicos (hombres) y si la autoridad sanitaria, el Estado, debe introducirla en su calendario vacunal. No se trata de celebrar la noticia, si no de de analizar los argumentos que allí se esgrimen para orientar la estrategia vacunal que nos afecta aquí, España, por ejemplo.
He visto incluso que algunos festejan la decisión del Reino Unido recalcando solo algunas de las conclusiones del informe, cuando estas son bastante breves y podrían hacerse mención a todas ellas, y que me permito traducir y comentar aquí.
Cito brevemente algunas cuestiones que me parece relevantes y de rabiosa actualidad para la toma de decisión, recordando que en vacunación no se deben tomar las decisiones ni con prisa, ni con euforia:
1. La Organización Mundial de la Salud (OMS) "reitera su recomendación de introducir las vacunas anti-PVH en los programas nacionales de inmunización" allí donde la prevención del cáncer cervicouterino sea una prioridad de salud pública; la adopción de la vacuna sea viable en términos programáticos y sostenible económicamente, y se haya analizado apropiadamente el coste-efectividad de la medida. En otros foros, y haciendo gala de gran diplomacia, indica la OMS que el tema de la sostenibilidad tiene mucho que ver con el precio que fijan los fabricantes. Hace unos meses, por ejemplo, recomendó la vacunación frente a VPH para todas las niñas, indicando que "la vacuna para prevenir el VPH tendría que costar 25 dólares –las tres dosis necesarias–, 93 por ciento menos de lo que vale ahora, para que los países de América Latina la pudieran incluir en sus esquemas de inmunización". En España se comercializan tres marcas de vacuna frente al VPH con precios siempre superiores a los 100€ la dosis, más baratas cuando las compra la administración pública en grandes cantidades.
2. El Joint Committee on Vaccination and Immunisation (JCVI) del Reino Unido recomienda ahora la vacunación para chicos y chicas y afirma que es coste-efectiva. Es el informe que motiva al Gobierno de ese país a tomar la decisión. Hace apenas 2 años teníamos que tener en cuenta que el umbral de lo que era coste-efectivo en Reino Unido (20.000 libras de inversión en salud para ganar un año de vida ajustado por calidad) podía no serlo en España, donde algunos autores, como Laura Vallejo, Pedro Serrano y su equipo, han estimado ese umbral entre 20.000€ y 25.000€, por la gran deferencia económica y monetaria entre ambos países. Pero ahora una libra equivale a tan solo 1,12 euros. ¿Qué la libra esterlina se haya devaluado en los dos últimos años cambia esta actitud?.
3. El mismo JCVI no recomendaba extender la vacunación a chicos un año antes. Algunas cosas han cambiado en un año, pero sobre todo han cambiado el modelo. Antes aplicaban la tasa estándar de descuento en el análisis (3,5%), fijada por la NICE Health Technology Assessment Methodology, mientras que ahora asumen que es una tasa excesiva y que se puede introducir en el modelo una tasa de descuento del 1,5% porque las recomendaciones de la NICE lo admiten para intervenciones cuyos beneficios se prolongan por más de 30 años. Parece, al menos me lo parece a mí, ser una decisión acertada y justificada, pero que abre nuevo interrogantes sobre el modelo de análisis. Por cierto, el JCVI cita el problema de vacunar a chicas y no a chicos como un problema de igualdad, no de equidad. Esta cuestión ha generado cierta confusión: que recomendemos mamografías periódicas a las mujeres entre 50 y 69 años, y no a los hombres, es una recomendación de salud pública desigual, "a unas sí, y a otros no", pero no genera conflicto de equidad, pues no es una diferencia innecesaria o injusta, sino plenamente justificada por el riesgo de cada uno de ellos.
4. La exigente y respetada Cochrane publicó en mayo una revisión en la que respaldaba la efectividad y seguridad de la vacuna en mujeres, sin analizar el grupo de hombres donde hay menos estudios como para alimentar una revisión de este tipo. Admiro la iniciativa Cochrane y lo que aporta al mundo en busca de buena evidencia científica. No hay que perder de vista que los criterios Cochrane son exigentes y que algo no esté respaldado por sus revisiones no equivale a que no sea bueno en términos de salud, simplemente que no ha superado los elevados estándares que la Cochrane pre-establece.
Estas son solo algunas de las publicaciones que deben ser tenidas en cuenta antes de tomar una decisión en España. Desde luego, queda mucho por leer y debatir, antes que celebrar, como si fueran goles, la decisión del Reino Unido respecto a vacunar también a los hombres frente al virus del papiloma.
Menos euforia y más evidencia.
El Reino Unido asume la vacunación y algunos sectores lo celebran como la victoria del equipo local de fútbol o la de un partido político victorioso en unas elecciones. ¡Han ganado los míos!. Me parece lógica la contenida alegría de los laboratorios que desarrollan y producen las vacunas, y la de algunos allegados que pudieran beneficiarse directamente. Para el resto del mundo, profesionales o no, debería ser una decisión de interés que nos debe ayudar a clarificar el debate de si es adecuado vacunar a los chicos (hombres) y si la autoridad sanitaria, el Estado, debe introducirla en su calendario vacunal. No se trata de celebrar la noticia, si no de de analizar los argumentos que allí se esgrimen para orientar la estrategia vacunal que nos afecta aquí, España, por ejemplo.
He visto incluso que algunos festejan la decisión del Reino Unido recalcando solo algunas de las conclusiones del informe, cuando estas son bastante breves y podrían hacerse mención a todas ellas, y que me permito traducir y comentar aquí.
Cito brevemente algunas cuestiones que me parece relevantes y de rabiosa actualidad para la toma de decisión, recordando que en vacunación no se deben tomar las decisiones ni con prisa, ni con euforia:
1. La Organización Mundial de la Salud (OMS) "reitera su recomendación de introducir las vacunas anti-PVH en los programas nacionales de inmunización" allí donde la prevención del cáncer cervicouterino sea una prioridad de salud pública; la adopción de la vacuna sea viable en términos programáticos y sostenible económicamente, y se haya analizado apropiadamente el coste-efectividad de la medida. En otros foros, y haciendo gala de gran diplomacia, indica la OMS que el tema de la sostenibilidad tiene mucho que ver con el precio que fijan los fabricantes. Hace unos meses, por ejemplo, recomendó la vacunación frente a VPH para todas las niñas, indicando que "la vacuna para prevenir el VPH tendría que costar 25 dólares –las tres dosis necesarias–, 93 por ciento menos de lo que vale ahora, para que los países de América Latina la pudieran incluir en sus esquemas de inmunización". En España se comercializan tres marcas de vacuna frente al VPH con precios siempre superiores a los 100€ la dosis, más baratas cuando las compra la administración pública en grandes cantidades.
2. El Joint Committee on Vaccination and Immunisation (JCVI) del Reino Unido recomienda ahora la vacunación para chicos y chicas y afirma que es coste-efectiva. Es el informe que motiva al Gobierno de ese país a tomar la decisión. Hace apenas 2 años teníamos que tener en cuenta que el umbral de lo que era coste-efectivo en Reino Unido (20.000 libras de inversión en salud para ganar un año de vida ajustado por calidad) podía no serlo en España, donde algunos autores, como Laura Vallejo, Pedro Serrano y su equipo, han estimado ese umbral entre 20.000€ y 25.000€, por la gran deferencia económica y monetaria entre ambos países. Pero ahora una libra equivale a tan solo 1,12 euros. ¿Qué la libra esterlina se haya devaluado en los dos últimos años cambia esta actitud?.
3. El mismo JCVI no recomendaba extender la vacunación a chicos un año antes. Algunas cosas han cambiado en un año, pero sobre todo han cambiado el modelo. Antes aplicaban la tasa estándar de descuento en el análisis (3,5%), fijada por la NICE Health Technology Assessment Methodology, mientras que ahora asumen que es una tasa excesiva y que se puede introducir en el modelo una tasa de descuento del 1,5% porque las recomendaciones de la NICE lo admiten para intervenciones cuyos beneficios se prolongan por más de 30 años. Parece, al menos me lo parece a mí, ser una decisión acertada y justificada, pero que abre nuevo interrogantes sobre el modelo de análisis. Por cierto, el JCVI cita el problema de vacunar a chicas y no a chicos como un problema de igualdad, no de equidad. Esta cuestión ha generado cierta confusión: que recomendemos mamografías periódicas a las mujeres entre 50 y 69 años, y no a los hombres, es una recomendación de salud pública desigual, "a unas sí, y a otros no", pero no genera conflicto de equidad, pues no es una diferencia innecesaria o injusta, sino plenamente justificada por el riesgo de cada uno de ellos.
4. La exigente y respetada Cochrane publicó en mayo una revisión en la que respaldaba la efectividad y seguridad de la vacuna en mujeres, sin analizar el grupo de hombres donde hay menos estudios como para alimentar una revisión de este tipo. Admiro la iniciativa Cochrane y lo que aporta al mundo en busca de buena evidencia científica. No hay que perder de vista que los criterios Cochrane son exigentes y que algo no esté respaldado por sus revisiones no equivale a que no sea bueno en términos de salud, simplemente que no ha superado los elevados estándares que la Cochrane pre-establece.
5. Y hace 10 días se ha publicado en la nada despreciable British Medical Journal-Evidence Based Medicine un artículo donde prestigiosos investigadores de la propia Cochrane señalan sesgos graves en la propia revisión Chochrane de mayo, incluido un señalamiento sobre los conflictos de intereses de los autores.
Estas son solo algunas de las publicaciones que deben ser tenidas en cuenta antes de tomar una decisión en España. Desde luego, queda mucho por leer y debatir, antes que celebrar, como si fueran goles, la decisión del Reino Unido respecto a vacunar también a los hombres frente al virus del papiloma.
Menos euforia y más evidencia.
Un comentario
Hola a todos, en unos días empiezo este curso de fp en farmacia y parafarmacia en esta web https://tecnicoenfarmacia.es/ y estoy algo nervioso, por que no se que si mede buenas oportunidades laborales tendré. Algún consejo¿?
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