Las listas de espera matan selectivamente. Las listas de espera, un problema de equidad

mayo 29, 2018

Parece evidente que las personas en lista de espera tienen una mortalidad superior al resto de la población. El hecho de estar en una lista de espera está relacionado con padecer alguna dolencia, por tanto la probabilidad de fallecer en este grupo es mayor que en la población general donde, razonablemente, hay personas completamente sanas. No está tan claro, si el tiempo de permanencia en la lista de espera contribuye a aumentar la mortalidad. Parece lógico pensar que sí, pero algunos estudios indican que  si las personas están en seguimiento y reciben cuidados adecuados a su riesgo, como sucede con los pacientes en lista de espera para trasplante renal, el impacto de la espera se atenúa.



Más allá de lo que nos indican estos estudios, pensemos que la lista de espera está formada por personas que están pendientes de un diagnóstico o de un tratamiento. Todas ellas tienen en común que han pasado por las manos de un profesional sanitario que ha indicado una prueba diagnóstica (una resonancia magnética, por ejemplo) o un tratamiento (una operación quirúrgica). Por tanto, se ha negado al paciente una asistencia sanitaria inmediata, y como alternativa legal, pragmática y ¿ética? se ha situado al paciente en un limbo sanitario, llamado lista de espera, con más características de limbo administrativo que del ámbito de los cuidados sanitarios.

Igualmente tendemos a pensar en la lista de espera como un espacio común donde se entra, se espera y se sale, y el único factor para transcurrir en este largo camino de la lista de espera es la fecha de entrada, esto es, el primero que llega también es el primero que sale, después de haber esperado resignadamente y dar sentido a la palabra paciente. No somos conscientes de que en la larga y lenta cinta transportadora de la lista de espera hay personas angustiadas, que sufren, y buscan alternativas a este inapropiado impasse en el que los hemos situado.

Es en este momento cuando el conjunto de pacientes en lista de espera se divide dramáticamente en dos grupos: aquellos que no tienen más alternativa que esperar en la cinta transportadora, y aquellos que tienen recursos para salir o ir más rápido en la lista. Esto se consigue habitualmente recurriendo a un servicio sanitario privado, ya sea a través de un seguro o a través de pago directo. Parafraseando a George Orwel, todos somos iguales en la lista de espera, pero unos son más iguales que otros.

Por tanto, la dualidad público-privada del sistema sanitario en España y las desigualdades sociales se manifiestan con terrible crudeza en la evolución de los pacientes en lista de espera. El drama de las listas de espera está en que algunos pueden eludirla y para otros es una condena de tiempo, con daño y dolor innecesarios.
Viñeta publicada por Morgan (http://www.humordemorgan.com)
En Canarias las listas de espera son un problema sanitario de primer orden y, sin entrar en pormenores técnicos, tienen características propias de nuestro entorno que se pueden resumir en tres factores:


1. Canarias lidera las listas de espera en España.

Presenta las peores listas de espera del territorio nacional, con 177 días de media para la lista de espera quirúrgica y 123 días para especialidades hospitalarias.
Es obvio que a mayor espera, más posibilidades de que se genere un evento fatal, y desde una perspectiva de equidad aumenta las diferencias entre quienes pueden adelantar o salir de la lista de espera gracias a recursos económicos propios.



2. Canarias es la Comunidad Autónoma más injusta de España.

Canarias es la región donde más diferencias existe entre los más pobres y los más ricos. Para medir la desigualdad en la distribución de los ingresos se utilizan diferentes indicadores, entre ellos el cociente S80/S20 que mide la desigualdad a través de ratios entre percentiles. Se interpreta como la relación entre la renta media obtenida por el 20% de la población con la renta más alta (quintil más alto), en relación a la renta media obtenida por el 20% de la población con la renta más baja (quintil más bajo). En la siguiente tabla se aprecia cómo Canarias es, con notable diferencia, la comunidad con más diferencias rico-pobre.
Tabla por Comunidades Autónomas con el coeficiente S80/S20. Obtenido de www.ine.es

Llevado a las listas de espera, nos indica que en ellas encontraremos grandes diferencias en cuanto a recursos económicos. Una vez más, desde una perspectiva de equidad, en Canarias la inequidad de las listas de espera es superior al resto del territorio nacional, pues las diferencias entre resignados pacientes y pudientes enfermos son mayores.


3. Ausencia de una perspectiva de equidad en el Servicio Canario de la Salud.

El sistema de salud en Canarias funciona como una enorme máquina de generación de servicios sanitarios: consultas, pruebas, cuidados de enfermería, intervenciones quirúrgicas, etc a las que los profesionales y la población añaden un toque humanizador. El sistema sanitario vive ajeno a la problemática social y no tiene integrada la perspectiva de equidad en su planificación y ejecución, cuando la Organización Mundial de la Salud indica que la equidad es el mayor reto sanitario del siglo XXI.
Dar a todos los mismo (trato igualitario) no responde a los problemas de la población. Equality=Igualdad. Equity=Equidad.  Obtenida de www.equitytool.org

Por ese motivo se impulsó a finales de 2015 la Unidad para la Equidad en Promoción de la Salud, la primera unidad de este tipo en España, bajo el asesoramiento de Erio Ziglio, el que fue Director de la Oficina Europea de Inversión en Salud de la Organización Mundial de la Salud. La Unidad tuvo una intensa actividad en dos líneas principales: introducir la perspectiva de equidad en la planificación sanitaria y responder a las situaciones de inequidad, principalmente relacionadas con las listas de espera y los casos de desatención por dificultades con la tarjeta sanitaria. Tras los cambios políticos, la Unidad para la Equidad fue clausurada en 2017, ahora hace un año, por la Consejería presidida por JM Baltar, con la promesa de que sería re-ubicada en un espacio institucional más adecuado.
Dos detalles confirman la falta de perspectiva de equidad en el actual equipo de la Consejería de Sanidad:
    • El 22 de enero de 2018, J.M. Baltar intervino en el Foro de Editorial Prensa Ibérica acompañado de periodistas y empresarios. Al ser preguntado por la perspectiva de equidad del Servicio Canario de la Salud, el moderador de la mesa, tildó la pregunta de “filosófica” y la respuesta quedó recogida por un medio de comunicación así: “Plan de equidad. Me encantaría que el Sistema Nacional de Salud lo tuviera pero todo lo que desarrollamos en el Archipiélago lo hacemos con esa filosofía, para todas las Islas.”. Entre los asistentes no quedó claro que el Consejero de Sanidad entendiera la trascendencia de la equidad en el sistema sanitario. Por otro lado, dio muestras de desconocer que España si cuenta con una Estrategia Nacional de Equidad en Salud, precisamente impulsada por el Ministerio de Sanidad, que se puede consultar aquí.
    • El olvido en el que ha caído la Unidad para la Equidad, cerrada hace un año, demuestra la falta de interés por incluir este perspectiva, sobre todo en Canarias, dados los ya comentados condicionantes sanitarios y económicos.


El problema de la lista de espera es un grave problema de inequidad, que se agrava cuanto mayor es la lista de espera y mayores las diferencias sociales. Canarias no aborda adecuadamente el problema desde una perspectiva de gestión sanitaria ni incluye la perspectiva de equidad en la solución.

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4 comentarios

  1. Existen usuarios más desfavorecidos (y carecen de recursos para optar a otras soluciones), más perjudicados (están conjuntamente casos más graves o más precisos de ser atendidos más tempranamente), más necesitados (su menoscabo genera incapacidades laborales que perjudican la economía familiar y generan despidos por la precariedad laboral) y por ello sufren más carga negativa si no existe equidad en las listas (aspecto ético de la Justicia Distributiva)

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    1. Gracias Juan Antonio.
      Por supuesto, introducir la perspectiva de equidad en los servicios sanitarios, no es una cuestión estratégica. Tiene importantes fundamentos éticos que has señalado con claridad.

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  2. Gracias por el artículo Ricardo, muy interesante.
    Otro ejemplo más del precipicio al que nos llevan las políticas neoliberales que nos implantan. Tanto tienes, tanto vales, y si no tienes, pues a morirte esperando una intervención.
    Sobre Baltar, y la pregunta referente a la equidad, obviamente no se puede esperar otra respuesta. Este señor está para defender los intereses del negocio de la sanidad privada. Él no se va a preocupar por las personas que no pueden permitirse acudir a la sanidad privada, no le generan beneficios

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    1. Gracias Esther.
      Canarias es la Comunidad Autónoma más injusta de España, por eso debemos contar con una estrategia específica que aborde la inequidad en salud. Retrasar esta visión es un error histórico y de profundo calado.

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